Felicitación especial para niños.
Audiocuento personalizados con IA
En mi última intervención en Onda Cero Albacete, compartí una experiencia que une creatividad familiar e inteligencia artificial. Todo empezó con un sencillo dibujo de mis hijos, pero se convirtió en un audiocuento personalizado que ha fascinado a padres y emprendedores por igual. En este artículo, te muestro el proceso paso a paso y cómo esta idea encaja en mi filosofía de Growth Hacking y Lean Startup aplicada a la vida diaria y a las pymes.
El Origen: Un Domingo Lluvioso
Era un domingo gris, con lluvia incesante, y no había manera de salir de casa. Para mantener a mis hijos —de 8 y 3 años— entretenidos, les propuse un reto: hacer un dibujo. Lo que empezó como un simple pasatiempo se transformó en una experiencia única gracias a la inteligencia artificial.
Un Dibujo con Magia
Mis hijos decidieron pintar un dibujo. Aunque parezca un gesto sencillo, quise darle un giro innovador: usar la IA para convertir esos trazos de color en una historia de fantasía. La imagen que ves aquí es la misma que utilizamos como punto de partida.

- Dibujo de niños: El primer paso siempre es dejar volar la imaginación de los más pequeños. Ellos crearon personajes, formas y colores sin límites.
- Fotografía: Con el dibujo terminado, simplemente le saqué una foto para digitalizarlo y poder trabajar con él directamente desde mi móvil y con la Aplicación de ChatGPT (Con la versión plus), también se puede hacer con la versión gratuita
De la Imagen a la Historia: ChatGPT y el Modelo Razonador
Con la fotografía lista, le pedí a ChatGPT (modelo 03 razonador) que creara una historia basada en los personajes y elementos que aparecían en el dibujo.
Todo empezó como un juego:
Instrucción Mía (Prompt):
«A ver si sabes lo que es esto…» y le subí la fotografía
Respuesta «Veo al menos tres elementos destacados:
- Figura rosada con algo parecido a una corona: Podría representar a un personaje con capa o un rey/reina, por la forma y el color dorado encima.
- Bloque multicolor: Tiene franjas de diferentes colores (amarillo, verde, azul, morado…), recuerda a un bloque de construcción o quizá un baúl.
- Pequeño personaje en verde: Parece un monigote o figura humana muy sencilla.»
Nueva interacción: «Muy bien, te paso el resultado final para ver que te parece.
A ver que te inspira ahora»
Respuesta:
¡Se ve muy divertido y lleno de imaginación! El dibujo, combinado con el papel que tienes a un lado, le da un aire de “cuento ilustrado”. El personaje rosado con corona sugiere algo de realeza o un héroe fantástico, mientras que el bloque multicolor y el monigote verde podrían ser elementos de su mundo (¿un cofre mágico o un tótem? ¿un compañero fiel?).
Algunas ideas que me inspira:
Pequeña historia épica: Imaginar que el personaje está protegiendo al monigote verde y el cofre (o bloque) es un objeto valioso. ¿Podrías inventar un mini-relato donde esa figura rosa es un guardián real y el bloque es un tesoro que deben custodiar.
Involucrar más gente: Podrías invitar a amigos o familia a “colaborar” en el lienzo, para que cada quien agregue un detalle y construir una historia conjunta.
¿Qué te apetece más: inventar una historia, probar más dibujos o quizás otra idea?
Nueva Instrucción:
«Créame una historia en base la dibujo que ha realizado mi hijo Lucas de 8 años»
Respuesta:
Había una vez, en el Reino de los Colores Vivos, una princesa llamada Rosabella. Su piel rosada brillaba como una nube al amanecer y sobre su cabeza lucía una pequeña corona dorada. Rosabella cuidaba con mucho esmero un cofre mágico lleno de bloques multicolores. Se decía que, si alguien lograba armar todos los colores en el orden correcto, obtendría el poder de crear cualquier cosa que imaginara.
Un día llegó Verdi, un valiente y diminuto aventurero verde, que soñaba con construir un castillo tan alto que tocara las nubes. Rosabella, intrigada por el deseo de Verdi, le permitió usar el cofre. Pero había un problema: el cofre estaba encantado y, al abrirlo, las piezas salieron volando por todo el reino. Entonces Rosabella y Verdi unieron fuerzas para buscar cada bloque multicolor. Saltaron sobre ríos de pintura, atravesaron bosques de pinceles gigantes y, finalmente, juntaron todas las piezas para reconstruir el cofre.
Cuando al fin lograron acomodar cada bloque en su sitio, el cofre brilló intensamente y el castillo soñado de Verdi apareció ante sus ojos, elevándose hasta las nubes. Así, Rosabella y Verdi celebraron la magia de la amistad y la creatividad. Desde entonces, cada vez que alguien necesita un poco de inspiración, Rosabella abre el cofre y deja que los colores vuelen libres, recordando a todos que la imaginación no tiene límites.
¿Qué te ha parecido esta historia? ¿Te gustaría añadir algún otro personaje o detalle?
Nueva instrucción:
Y me puedes crear la imagen de la portada?

Añadí detalles como los nombres de los niños cumpleañeros y sus gustos (princesas, dinosaurios, etc.). Así nació el relato personalizado que más tarde se convertiría en un audiocuento.
- Definición del Prompt: Indiqué el contexto (niños de 8 y 3 años, día lluvioso, cumpleaños de Carla y Daniel) y la descripción del dibujo.
- Generación de la Historia: ChatGPT hiló todos los detalles y creó un cuento lleno de magia y aventuras.
- Revisión y Ajustes: Ajusté algunos nombres y descripciones hasta obtener un resultado que mis hijos aprobaron con una gran sonrisa.
Así quedaron los cuentos
¡Feliz Cumpleaños, Carla!
En un reino lejano, donde los colores brillaban más que en ningún otro lugar, vivía una niña valiente y creativa llamada Carla Toledo. Tenía un espíritu aventurero y una gran curiosidad por descubrir los secretos del mundo.
Un día, mientras exploraba el Bosque de los Sueños, encontró un cofre dorado y brillante, cubierto de estrellas y arcoíris. Justo cuando Carla iba a abrirlo, apareció Verdi, un pequeño aventurero verde con orejas puntiagudas y una sonrisa traviesa.
—¡Ese es el Cofre de la Imaginación! —exclamó Verdi—. Solo alguien con un gran corazón puede descubrir su secreto.
Carla, emocionada, abrió el cofre y, de repente, cientos de bloques multicolores salieron volando, esparciéndose por todo el reino. Cada bloque contenía un pedacito de magia, pero para que funcionaran, había que juntarlos en el orden correcto.
—Si logramos reunirlos, podremos crear algo maravilloso —dijo Carla con determinación.
Así que, junto con Verdi, recorrió las nubes saltarinas, los ríos de acuarela y las montañas de pinceles gigantes para recuperar cada bloque. En el camino, bailaron con las mariposas de purpurina, esquivaron globos traviesos y cruzaron un puente de arcoíris.
Cuando por fin colocaron todos los bloques en su sitio, el cofre comenzó a brillar y, como por arte de magia, apareció un castillo dorado con torres de algodón de azúcar. Carla no podía creerlo: ¡había creado el castillo más maravilloso jamás visto!
Verdi la miró con admiración y le dijo:
—Eres una verdadera creadora de sueños, Carla. Nunca dejes de imaginar.
Desde aquel día, cada vez que alguien necesita un poco de magia, Carla abre el cofre y deja que los colores vuelen libres, recordando a todos que la imaginación no tiene límites.
✨ Y colorín, colorado, este cuento de cumpleaños ha terminado. ✨
¡Feliz cumpleaños, Carla Toledo! 🎈🎁🎊
Daniel y el Huevo de los Dinosaurios Mágicos
En una tierra lejana, donde los volcanes rugían y los árboles llegaban hasta el cielo, vivía un pequeño y valiente explorador llamado Daniel. Con solo 4 años, ya era el mayor experto en dinosaurios del Colegio Escolapios de Albacete. Su profesora, Alicia, siempre decía que tenía el corazón de un auténtico aventurero.
Un día, mientras jugaba en el patio del colegio, Daniel encontró un huevo gigante escondido entre los arbustos. ¡Era más grande que su mochila! Emocionado, corrió a mostrárselo a Alicia, quien, con una gran sonrisa, le dijo:
—Parece un huevo de dinosaurio mágico. Pero solo un niño especial como tú puede descubrir su secreto.
Daniel no dudó ni un segundo. Se llevó el huevo a casa y, al llegar, empezó a escucharlo crujir. ¡Se estaba abriendo! De repente, salió un pequeño dinosaurio verde con ojos brillantes y una gran sonrisa.
—¡GRRR! ¡Hola, Daniel! —rugió amigablemente el dinosaurio—. Me llamo Dino y he estado esperándote. Eres el único que puede ayudarme a encontrar mi hogar.
Así que Daniel y Dino comenzaron una increíble aventura. Cruzaron ríos de lava imaginaria, saltaron sobre piedras gigantes y atravesaron selvas llenas de criaturas asombrosas. En cada paso, Daniel aprendía cosas nuevas sobre los dinosaurios: cómo rugían, qué comían y dónde vivían.
Finalmente, llegaron a un valle escondido, donde todos los dinosaurios estaban celebrando una gran fiesta. ¡Era el Día de los Dinosaurios! Cuando vieron a Daniel, lo recibieron con alegría.
—¡Gracias por traer a Dino a casa! —dijo el enorme T-Rex—. Eres un explorador increíble y siempre serás bienvenido en nuestro reino.
Como recompensa, los dinosaurios le dieron a Daniel un colgante con la huella de un T-Rex, símbolo de valentía y amistad eterna.
Desde aquel día, Daniel supo que siempre llevaría la magia de los dinosaurios en su corazón. Y cada vez que rugía como un dinosaurio en el colegio, sus amigos y su profesora Alicia sabían que algo increíble estaba por suceder.
Y colorín, colorado, este cuento de cumpleaños ha terminado.
¡Feliz cumpleaños, Daniel!

El Toque Final: Audiocuento e Imagen de Felicitación
Para completar la experiencia, convertí la historia en un audiocuento y diseñé una imagen de felicitación con IA:
- Texto a Audio: Utilicé Odio.ai (o cualquier herramienta similar) para que narrase el cuento con una voz clara y profesional.
- Portada Personalizada: Generé una ilustración con IA que reflejase el ambiente y los personajes del relato. De este modo, los niños tuvieron su propio libro de fantasía.
Enrique Torres (Mr. ET)
Emprendedor y apasionado de la IA
mret.es | Colaborador en Onda Cero Albacete